El peeling químico

El peeling es una gran arma para ayudar en muchas cosas.  Nos elimina las manchas, quita las arrugas superficiales y profundas, ayuda mejorar los poros muy abiertos, entre otros.

Existen diferentes tipos de peelings y de diferentes potencias.  Será el especialista quien decida cuál es el que más le conviene.  Se pueden estar realizando periódicamente dependiendo del caso y de la necesidad de cada paciente.

Si no son peelings muy profundos, se pueden realizar en el consultorio.  Se utilizará anestesia tópica, y un poco de hielo.  Es un procedimiento que dura unos minutos.  Al terminarlo, puede quedar un ardorcito que manejamos con hielo y un abanico.  Pueda que la piel tratada quede roja.  En muy pocos días empezará a caerse, a despellejarse la piel vieja, y saldrá la piel nueva.

En la fase de recuperación hay que estar hidratando muy bien la piel.  Es necesario evitar el sol al máximo.  Por lo tanto el protector solar y un buen sombrero vendrán a ser grandes aliados.  El no evitar el sol, nos puede producir manchas indeseables.

Dentro de muy pocos días notará la diferencia y se sentirá y se verá mucho más joven y con una piel tersa y fina.