Las ojeras y los párpados caídos.

Cuando nos vemos en un espejo o en una foto, y nos vemos ya sea con muchas ojeras o con los párpados caídos, no nos gusta y nos hace ver mayores de lo que realmente somos.  También, la gente nos puede decir que nos ven con cara de cansados o desvelados.

Cuando los párpados están tan caídos pueden llegar hasta a obstruir la vista.  La gran ventaja es que esto tiene solución, que es bastante rápida.  El exceso de piel de los párpados,  se puede eliminar con anestesia local inclusive.   Esto se llama blefaroplastía.   Las bolsas que se ven en los párpados inferiores, que nos hacen ver cansados, también se pueden remover con anestesia local. Y de paso se procede para estirar la piel, dejando una apariencia fresca, natural y juvenil.   También se pueden hacer con una sedación, o bien con anestesia general.

Este procedimiento tiene la gran ventaja de que no es algo doloroso.  Sin embargo es preferible tomar unos días libres para la recuperación.  Esto ya que suele haber inflamación y a veces hasta moretones, es recomendable estar colocándose hielo y bolsitas frías de té de manzanilla para ayudar a disminuir la inflamación.

Mientras se encuentre en el proceso de recuperación, es preferible evitar el sol.  Se pueden utilizar anteojos oscuros para esto.  También los anteojos oscuros ayudan para que los curiosos no estén tan pendientes de lo que se hicieron.

En lo personal, como Dr. Alberto Argüello Choiseul, me gusta realizar un procedimiento adicional durante la cirugía de los párpados.  Este se llama cantopexia, que consiste en apretar o tallar el párpado inferior a la capa superior del hueso de la órbita.  La ventaja de esto es que disminuiremos el riesgo de que el párpado se caiga, y nos pueda producir el llamado ectropión, algo no deseado.

Suele ser una cirugía muy noble, no dolorosa y de rápida recuperación.