Mitos y realidades del bótox.

El bótox, una vez temido y ahora querido…

Es importante empezar por recalcar que el bótox es una marca registrada, la más antigua en el mercado, y que muchas nuevas competencias han aparecido.

El bótox ayuda a relajar el músculo, y así evitar desde arrugas a padecimientos.  El bótox no sólo sirve para quitar las arrugas de la cara, sino para un sin número de cosas.  Un ejemplo de esto es que según publicaciones del Plastic and Reconstructive Surgery Journal, elimina hasta el 95% de las migrañas.   Hoy en día también es usado por los oftalmólogos para problemas oculares,  por los urólogos, para problemas de vejiga, por los neurólogos, para espasmos musculares severos, por los cirujanos generales para problemas de esfínteres.  En fin, sus usos son múltiples.  También lo podemos aplicar para la gente que padece de bruxismo, que es cuando se aprietan mucho los dientes mientras dormimos.

Mientras haya un embarazo o lactancia, la persona no será candidata a aplicárselo.

Una vez aplicado, su resultado se ve entre tres a diez días aproximadamente.  La medicina no es una ciencia exacta, motivo por el cual dos más dos puede ser cinco, diez, veinte o cuatro.  A como hay pacientes que luego de múltiples aplicaciones, pueden ir requiriendo menos cantidades, hay otros que más bien pueden desarrollar anticuerpos, y no les hará efecto.

La duración es de aproximadamente unos tres a cuatro meses, sin embargo hay gente que le dura hasta seis a ocho meses.  Una vez que pasa el efecto, no queda más arrugado, sino que vuelven a aparecer las arrugas o padecimientos que ya existían.

Para efectos de arrugas, desde que empiezan a aparecer llámese patas de gallo, o frente arrugada, cuello con músculos muy marcados, se puede aplicar el producto.

Lo ideal con el bótox, es que se aplique por alguien con mucha experiencia, para lograr resultados naturales o no cambiar la expresión  ni tener caras congeladas.

Es importante que el paciente aclare todas sus dudas antes de aplicárselo.